jueves, 3 de febrero de 2011

Piñezombi

This draw belongs to CARIMAN


Les presento al zombi devora bolsillos, cuando empezó a convertirse su brazo izquierdo le fue arrancado creo que se lo comió él mismo. Poco a poco se empezó a volver loco por conseguir más “poder”, el pobre desgraciado se empeño tanto en comer más “poder” nadie lo detuvo, nadie le dijo basta, y miren dónde termino, ahora es el maestro de los títeres zombis, tiene bajo su mando todo un ejercito de pequeños freaks come carne. Debo aceptar que da más miedo el “poder” que alcanzo a juntar que el hecho de que sea un zombi. 

Desde que leí el libro ilustrado “The Walking Dead” del gran Robert Kirkman mi visión de los zombis cambio totalmente, ahora, más que una horda de cabezas de huevo descerebrados, los veo como una crítica social muy profunda, que nos recuerda si de verdad estamos vivos, o sólo somos bolsas de huesos que buscan algo que hacer. Al ver toda la carnicería que se provoca por los zombis reflexionamos y pensamos, qué haríamos nosotros por lograr lo que queremos, muchas veces los caprichos nos llevan a hacer cosas que ni en sueños nos imaginaríamos, robamos, mentimos, matamos. 

La ambición nos invade, poco a poco empezamos a sentir los cambios, aquellos que amamos se alejan, gastamos tanto tiempo en conseguir lo que queremos que no dejamos ni siquiera un minuto para nosotros y nuestros amigos o parientes, y al final nos terminamos convirtiendo en zombis, zombis que devoran tiempo sin darse cuenta, dejamos de sentirnos humanos para ser unos trolazos que devoran tiempo, ¿y todo para qué? ¿Acaso alguna vez has hecho algo realmente necesario para ti o para los demás? Un simple capricho nos puede convertir en un muerto viviente, muchas de las cosas que deseamos ni siquiera las necesitamos ¿acaso por el hecho de poder obtener algo significa que lo vas a tomar? 

Creo que eso nos define como personas.

¿Y tú? ¿Eres un zombi?

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